Se trata de un estudio realizado entre dos territorios y 33 ciudades españolas de diferentes tamaños y pone de manifiesto las políticas públicas en relación a la movilidad en bici. Resulta interesante analizar la tendencia en relación a observatorios anteriores. En este caso, sobre el Observatorio de la Bicicleta RCxB 2018.
Entre las conclusiones podemos destacar que se observa una mayor preocupación por la movilidad en bici ya que hay un mayor conocimiento de la cuota modal que esta movilidad representa en las ciudades participantes. En particular este conocimiento ha pasado del 58 al 77%. Estas ciudades también han incorporado más recursos dedicados a la movilidad ciclista. El 63% dispone de un responsable frente al 56% anterior. Como herramientas reguladoras utilizan mayoritariamente los PMUS, los Planes Directores de Bicicleta y las ordenanzas municipales.
La cuota modal de la bicicleta, en día laborable, ha crecido del 1,3% al 2,2% (un 1,7% ponderada por población). La cuota es hasta un 1% superior en ciudades donde existen asociaciones ciclistas y espacios de concentración de las políticas de la bicicleta.
La accidentalidad con ciclistas implicados, en ámbito urbano, se ha reducido del 7,3% al 3,8%.
La ciclabilidad de la red ha aumentado del 23,5% al 36,4% utilizando carril bici lateral en calzada de doble sentido, Ciclocalle 30, Ciclovías.
El Observarlo también pone el acento en las plazas de aparcamiento de bicicleta disponible, los accesos en bici a los centros educativos, a equipamientos municipales, a la disponibilidad de bicicletas públicas y de políticas de promoción, comunicación y formación vial. Sin olvidar la ciclologística y las acciones tácticas.
El gasto medio anual por habitante en políticas de movilidad en bicicleta ha pasado de los 2,38€ en 2018 a los 2,46€ en 2020. Puedes consultar la totalidad del estudio en este enlace