Reconozcámoslo: si todos los que dicen que van en bicicleta al trabajo lo cumplieran de verdad, quizá otro gallo cantaría. Es como los documentales de la 2, que todo el mundo dice que ve pero cuya audiencia se acerca poco a la que tiene la Isla de las Tentaciones.
Actualmente la cuota modal de la bicicleta para los desplazamientos al trabajo no es más del 3% en muchas ciudades, un uso casi residual. Pero su potencial es mucho mayor.
En las últimas semanas hemos trabajado en un estudio preliminar sobre los hábitos de movilidad de los empleados del Instituto de Reintegración Social de Euskadi y las motivaciones para cambiar dichos hábitos. Y los resultados son esperanzadores.
Actualmente el uso del coche es mayoritario. ¿Te suena este escenario? Y eso a pesar de que la bicicleta ya tiene un especial protagonismo entre los trabajadores del instituto que han participado en el estudio.
El dato más relevante es la unanimidad en la necesidad de modelos más sostenibles y la gran aceptación de la bicicleta como abanderada.
Hasta un 62% de los trabajadores encuestados estaría dispuesta a utilizar la bicicleta como medio de transporte habitual al trabajo.
En particular, un 13,5 % de la plantilla la utilizaría siempre, mientras que el 48,6 % la utilizaría compaginándola con otros modos de transporte.
¿Te imaginas pasar del 3% a un 62%? Para nosotros sería como una suerte de jardín del Edén de la movilidad sostenible. El impacto en la calidad de vida, las emisiones, el ruido o la salud sería inimaginable.
El dato pone de manifiesto la conciencia social y medioambiental de los empleados y la acertada apuesta de la organización por este ambicioso proyecto.
Además, en el mismo estudio hemos visto que el compromiso con el medioambiente y la mejora de la salud son las motivaciones más valoradas (4,6 sobre 5) para cambiar los hábitos de desplazamiento.
Nos sentimos muy identificados con estos factores motivacionales y muy contentos al pensar que vamos por buen camino.
No obstante, para llegar a estas cuotas de uso de la bicicleta se requieren mejoras en la infraestructura de carriles bici de la ciudad, así como la dotación de zonas de aparcamiento seguro para bicicletas. Dos aspectos fundamentales para el desarrollo del ciclismo urbano.
Esta iniciativa del Instituto de Reintegración Social de Euskadi pretende analizar la contribución del uso de la bicicleta a estos objetivos e integrar los hábitos de movilidad saludables y sostenibles, tanto entre empleados como de usuarios.
El Instituto es una organización sin ánimo de lucro que tiene como finalidad mejorar la calidad de vida de las personas sometidas a procesos de desprotección o de exclusión.
Y tú ¿Qué necesitas para desplazarte en bici al trabajo?
#WeRideAgainstClimateChange